Los sistemas de lubricación con grasa lubricante o aceite
minimizan la fricción y el desgaste. Ellos mejoran la fiabilidad
de la máquina y la vida útil de todas las piezas muebles y
rodamientos, reduciendo la corrosión y disminuyendo la
cantidad de paradas.
La instrumentación de WIKA permite la lubricación con la
cantidad exacta en la ubicación correcta. El requisito
fundamental para ello es la detección de la presión del
sistema. Para garantizar que se proporcione la cantidad
óptima -y prevenir un bloqueo de la salida -, se recomienda
la instalación de un medidor de caudal.
Su ventaja: el consumo se optimiza y, por lo tanto, se
reducen los costes de combustible y se optimiza la
sostenibilidad ambiental.
El control de nivel en el depósito garantiza una lubricación
continua. Esto se puede hacer por inspección visual o
automáticamente, por ejemplo, en el montaje oculto del
depósito, con un sensor o interruptor de nivel.
Si el sistema de lubricación está expuesto a intemperie, la
viscosidad del lubricante puede llegar a niveles excesivos
debido a bajas temperaturas. En tal caso se debe instalar un
calefactor en el depósito.
Su regulación usa la señal de medición de un interruptor de temperatura (monitoreo de valores límite) o sensor (medición constante de la temperatura). Nuestro interruptor de flotador RLS-3000 ofrece como característica especial la combinación de
medición de nivel y temperatura en un dispositivo.